sábado, 3 de diciembre de 2016

Sin pretensión de eternidad :Dichosa Plenitud... ¿Cómo te encuentro?.


Tener que conciliar tantos aspectos distintos hace parecer que descubrir la armonía fuera inalcanzable.

   La vivencia humana es una de las más complejas, porque somos el instinto, la razón, el espíritu y las necesidades físicas.  Un todo caótico en un continuo enfrentamiento.
ilustraciones de Patricia Torres

   He reflexionado en muchas ocasiones sobre la felicidad y leí a muchos maestros que pregonaban sobre que el tesoro preciado de la dicha se conquista encontrando la paz interna... ¿Cómo?... ¿cómo no dejar que el mundo nos afecte y nos duela? Si con él hemos de convivir, ¿o será el camino la soledad? La respuesta, no ha llegado a mi aun.       

 Sé que el agua es vida y la vida es como el aagua que danza en el balanceo perpetuo del océano, nada permanece en quietud. Pero a veces no alcanzo el brillo de la luna para mantener  en control las mareas.

     Hasta ahora solo comprendo que  somos tiempo encarnado simplemente. Y la mayoría de las personas pierde la conciencia que cada día vale la pena buscar la felicidad . Clara esta, para mi, la ausencia de formulas mágicas dadoras de una dichosa plenitud, porque cada alma tiene su propia forma de encontrarla.

Mi alma se enciende con solo poseer el espíritu y el silencio para escribir estos simples renglones, que están ante sus ojos. Mi felicidad esta en el viento que nace del rió con esa fragancia a agua, aun lejos o perdida en el desierto, tan solo su recuerdo me reconforta.
Esta en la Naturaleza con sus continuas muestras de balance y belleza, como en un atardecer donde el Sol brilla atravesando  las gotas de rocío.
 O en la sensación de hacer lo correcto a pesar que el otro lo merezca, lo valore o no. 
Si la soledad te agobia, en algún momento del día y crees que sin el amor de otro no puede ser feliz.
Recuerda que tener alguien a quien amar es maravilloso.
Pero tu felicidad no puede depender de nadie más que de ti mismo. 
Búscala en pequeñas cosas que te hagan sonreír y en tu propia esencia.